Eurocopa

Si la influencia de los EEUU fuese todavía mayor de lo que ya es, capaz que nuestra mayor preocupación fuera el superbowl. Pero no, resulta que aquí "football" quiere decir fútbol. Entonces el Mundial es lo máximo y justo, pero justo después viene la Eurocopa.

Maldito trabajo, malditas reuniones y maldita disciplina.

Que ganas me dan de mandar todo al carajo y dedicarme por media jornada a ver los partidos de primera fase, que siempre destilan lata y especulación (¿alguien vio jugar al equipo de Domenech?), pero que comparados con la realidad son un manjar de dioses.

Le puse atención a tres equipos: Alemania, que derrotó con autoridad a Polonia, y Holanda que hizo una declaración de principios ante Italia. Portugal por su parte también demostró que tiene algo más que sus rivales. Muy pulcro y colectivo modo de jugar al deporte que más alegrías nos ha dado. Posiblemente, la vida tendría mucho menos gracia si el fútbol no existiera (habría que seguir a Paul Capdeville, ¡cacha!), y estos tres equipos han dado muestras de talento, aplicación, ataque y también ese caos fantástico que permite goles como el de Sneijder.

Ojo: este domingo y el jueves que le sigue juega Chile por las eliminatorias. El fútbol internacional reina este mes de junio. Honor y gloria al juego del hombre.