Posteo esto porque he visto a varios de por acá con una raqueta en la mano (o en en otro lado en el caso de algunos aprendices de la kournikova chilena). El tenis es por paliza un deporte de señoritas. Y no lo dice un amante del rugby o del boxeo. Me sorprendí (y reprendí) ayer mirando un partido entre González y un israelí que no conocía.
Desde hace tiempo ya que seguir a un tenista en especial (o una "copa deibis") es sinónimo de fomedad y bostezo.
¿Es el deporte "blanco" algo que genere pasión? Lo dudo.
En cierto momento seguí al chino Ríos, pero su incetidumbre en la azotea me hacía pasar momentos exasperantes mas a mí que al propio jugador.
Ríos, González, Massú, Silberstein, Gildemeister, Capdeville, Gamonal, y otros hebreos son puro cuento.
Algo incomparable al fútbol.
5 comentarios:
Te soplo una cosa parecida: los chilenos, apenas nos sentimos un poco mejores o más seguros, empezamos a hablar de más y a "alumbrar".
En ese sentido, y en ningún otro, la lesión del Alexi me hace pensar "menos mal". Así llegamos calladitos a Bs As, jugamos concentrados en vez de pelear con el árbitro, el público, Maradona, en fin. Calladitos, a lo Salas. A lo Mati.
Matifiasco! Otra vez Matifiasco!. ¿No que mejor nos ibamos a quedar calladitos pa que el gueón aprenda a jugar futbol?. No, otra vez aparece nombrado en este blog. Pero eso no es lo preocupante. Lo preocupante es que el agilao' ayer jugó 15 minutos y todo el mundo habla de lo bien que está ahora Matifiasco. Que es un crack, que recuperó la sensibilidad con el balón, etc...Como dice arriba "apenas nos sentimos un poco mejores o más seguros, empezamos a hablar de más y a "alumbrar"".
Calladito nomas
calladito como Marcelo Zunino.
Nico Massú: "los israelies tienen que meterse más a internet (pa que lo ubiquen y le tengan miedo); yo no hablo, yo hablo en la cancha nomás" ¿Resultado? 0 puntos.
Fernando González: "el árbitro es malo, la cancha está sucia, blablabla" Resultado? pierde con el 105 del mundo.
Mati Fernández: piolita, entra en el segundo tiempo, pase gol y chao.
Chao weones
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