Punteros

La longaniza mecánica. Los diablos rojos (¿esos no eran de Sta Laura?). Ñublenchester. Así como el año pasado la Universidad de Conce fue un equipo revelación (y miren dónde está ahora), este Apertura ya tiene su curiosidad, su equipo disciplinado y con un par de nombres reconocibles que se gana la simpatía de la impávida audiencia del campeonato local a punta de supersticiones y anécdotas de barrio.

¿Llegarán a la Sudamericana? Por qué no. Les falta el último impulso y llegan con buenos argumentos. ¿Qué papel harán? Posiblemente lo mismo que cualquier otro equipo chileno: dudas por acá, un partido inolvidable por allá, puntos que escasean y al final la confirmación de que nacimos con la calculadora en la mano y en la parte baja del continente.